En la era antigua, antes de las redes sociales, el peso específico de la parte mercantil predominaba la balanza de la imagen de marca. Y eran las relaciones personales entre plantilla y clientes las que completaban el gráfico en un porcentaje menor.
Hoy en día, esa correspondencia ha cambiado y las personas son tan o más importantes que sus empresas. Como clientes buscamos identificarnos con los valores de las marcas que seguimos y con las que experimentamos un sentimiento de pertenencia, pero con el hándicap de que exigimos (sí, digo exigimos) que sus directivos proyecten una imagen coherente con dichos valores.
Flaco favor hacemos a la marca corporativa si nuestra reputación social, tanto por la vía de las relaciones personales y como por la digital, vertiera una proyección contraria al objetivo que persigue nuestra empresa.
La reputación es un intangible clave para cualquier marca, ya sea comercial o personal. Son muchos los factores que la componen y con las pautas correctas se puede construir y mejorar.
Por eso, enmarcado dentro de los actos de celebración de nuestro 40º aniversario, hemos organizado junto a Portavoz esta charla para socios y amigos que pretende arrojar luz acerca de las ventajas de crear una buena reputación del CEO y directivo que, a su vez, es aplicable a cualquier profesional que quiera proyectar una imagen pública.
Jornada enmarcada en el 40º aniversario
Concienciar sobre la importancia de crear una buena reputación de marca y la vinculación que existe entre esta y la reputación del CEO y del directivo. Este ha sido el punto de partida que ha impulsado la última jornada organizada por Aválam en colaboración con la agencia Portavoz; un evento que aunó formación y networking, enmarcado en la programación que ha preparado la sociedad de garantía recíproca de la Región para conmemorar su 40º aniversario.
Ampliación de la noticia: Murciaeconomía
