Al escuchar el término dropshipping, pueden surgir algunas preguntas relacionadas, como por ejemplo ¿qué es y cómo funciona? O ¿qué ventajas tiene para los negocios? En este artículo, se intentará resolver algunas de estas cuestiones para saber cómo aprovechar esta herramienta qué tan buenos resultados están dando.
¿Qué es y cómo funciona?
Se trata de un método de envío en el que prima la rapidez en la entrega, y en el que no es necesario que el negocio tenga el producto en su propio almacén. Es decir, que un vendedor o intermediario (dropshipper) no tiene la mercancía que acaba de comercializar en su bodega, sino que lo compra de un tercero y lo hace enviar de manera directa al comprador. El resultado es que el vendedor ni ve ni manipula esa mercancía y todo se lleva a cabo por medio de un acuerdo entre el minorista (ese vendedor) y el mayorista (el que tiene el producto y realiza el envío).
Es una práctica habitual ya en el negocio en línea en el que hay diferentes actores con funciones y responsabilidades delimitadas. Finalmente, el vendedor se evita el coste de la compra del producto, el almacenamiento y el envío.
Claves de su funcionamiento
La estrategia del dropshipping debe seguir un procedimiento que permita un mayor nivel de ventas, envíos más ágiles y, sobre todo, una buena comunicación y coordinación entre el vendedor y el intermediario. Para que este proceso sea un éxito, las claves están en:
- Posicionamiento en un segmento interesante, que demande mucho la adquisición de los productos en línea.
- Un cuerdo firme, con cláusulas claras y formas de trabajo transparentes entre el vendedor y el intermediario.
- Inversión continua del intermediario en publicidad o marketing digital para atraer la atención de este nicho de mercado.
- Control de la satisfacción del cliente. El contacto con el cliente durante el proceso de venta y posterior a este debe ser una constante.
Ventajas del dropshipping
La coordinación entre el vendedor y el intermediario es fundamental para que este modelo llegue a buen puerto. Hay múltiples ventajas para ambos actores:
Para el vendedor o mayorista
- Se olvida del proceso de venta, puesto que lo realiza otra persona que, de hecho, no suele pertenecer a la misma empresa. En cambio, puede centrar sus esfuerzos en el envío o la gestión de la última milla en este procedimiento.
- Beneficios superiores con una rentabilidad mayor. El crecimiento del negocio puede ser mayor gracias a la figura del dropshipper.
- Comodidad: no se centrará en la publicidad ni en la estrategia de posicionamiento del producto ni en el contacto con el comprador. Por el contrario, se enfocará en el proceso de almacenaje, preparación de pedido y envío.
Para el intermediario o dropshipper
- No necesita gestionar el inventario y puede dedicarse por completo a la venta y al trato con el cliente.
- No gasta en colaboradores, ya que toda la actividad logística la tendrá resuelta con el mayorista o dueño del producto.
- Inversión menor y un margen de beneficio atractivo porque el intermediario pagará menos por el producto, al conseguirlo con un valor de mercado menor como parte del acuerdo con el mayorista.
- Aprovechamiento de la flexibilidad que ofrecen las tiendas en línea. El intermediario podrá vender múltiples productos, cambiar según las tendencias, establecer diversos contratos con el vendedor, etc. Todo de una manera ágil.
El dropshipping es una estrategia muy efectiva de venta en línea. Dos actores importantes como el vendedor y el intermediario harán que, entre ellos, no haya tantos costes y sí mejores procesos para beneficio tanto de ellos como del cliente. En Aválam, especialistas en avales para empresas, ayudamos a los negocios en línea con la apertura de líneas de préstamos interesantes para cualquier tipo de vendedor.
