En los últimos años, si hay una inversión que ha aumentado rápidamente, es la pasiva. Este tipo de inversión está considerada por muchos como una forma diferente de entender el ahorro y la inversión por diferentes razones. Pero ¿qué es la inversión pasiva? ¿Cuáles son todas sus ventajas? ¿Está verdaderamente exenta de riesgos como se comenta? En esta entrada te desgranamos qué debes tener en cuenta.
La inversión pasiva: qué es y todos sus beneficios
Con el confinamiento provocado por la crisis sanitaria, el auge de las nuevas tecnologías que permiten la inversión desde casa (sin tener que ir a la oficina del banco) y un mayor ahorro de los hogares por las restricciones de ocio, son muchos los autónomos y empresas que se han lanzado al mundo de la bolsa. Y la inversión pasiva, entonces, ha crecido exponencialmente.
Esta estrategia, si hay que buscar una definición para ella, es la compra de productos de inversión, los cuales se basan en rendimientos futuros a largo plazo, pero con una gestión limitada. Normalmente, se seleccionan índices o un número de acciones cotizadas en los mercados bursátiles. La pasiva evita las transacciones en el mercado y, por otro lado, no dispone de un análisis técnico, lo que hace de ella una forma de invertir accesible y fácil, cercana a todas las personas que se ven seducidas por la inversión.
En otras palabras, su objetivo es buscar rentabilidades indexadas, o lo que es lo mismo, replicar el rendimiento de un índice determinado sin depositar dinero directamente en él.
Los beneficios de la inversión pasiva, al detalle
El principal beneficio de este modelo de inversión es el ahorro de tiempo. ¿Por qué? En primer lugar, porque está recomendado para inversores que desconocen cómo funciona el mundo de la bolsa, por lo que no es necesario formarse o vigilar en exceso las cotizaciones y, por otro lado, porque no se pierde mucho tiempo en seleccionar los instrumentos en los que se invertirá. Asimismo, destaca por sus bajos costes, con comisiones realmente bajas y, además, por el pago de pocos impuestos (relacionado con las ganancias limitadas).
Si algo persigue la inversión pasiva es la diversificación, es decir, no poner el capital en un solo producto. Por último, la compra de acciones será en todas las empresas del mercado, sin límites ni restricciones, por lo que, si se desea apostar por un sector en concreto o compañías determinadas, será posible.
Ante las dudas que en los últimos meses han surgido ante la pregunta «¿qué es la inversión pasiva?«, en esta entrada se han ofrecido las ventajas de dicha inversión y, por supuesto, qué es. Así que, dadas las ventajas de este producto y su bajo riesgo, se ha observado que la pasiva es una buena opción de invertir para los que comienzan en este mundo tan apasionante de la bolsa.