Una gestión eficaz de inventarios es esencial para las empresas. Cuando se consigue optimizar, mejora el funcionamiento de los almacenes, reduce los costes y la operativa es más fluida. A la hora de lograr unos buenos resultados, conviene seguir una serie de consejos clave.
¿Cómo lograr una gestión eficaz de inventarios?
Gestionar de manera eficaz un inventario garantiza un movimiento adecuado de los productos. Estos llegan a tiempo a los clientes, no se pierden con facilidad y se reponen cuando es necesario. Es decir, se logra una armonía que es beneficiosa para la empresa y que es importante mantener.
Tecnología RFID
Utilizar tecnología RFID (radio frequency identification o identificación por radiofrecuencia) contribuye a rastrear con facilidad la información de una mercancía en cuestión. Cada una cuenta con un chip insertado en una etiqueta o en el mismo paquete para identificar el contenido de manera unívoca. Esto permite controlar movimientos, actualizar datos y facilitar la localización en un momento dado.
Además, la información que ofrece el chip está en constante actualización. Cualquier movimiento o cambio queda registrado, lo que fomenta un control del inventario en tiempo real. Para facilitar la comprensión de lo que ocurre, los datos se vuelcan en un programa informático.
Automatizar las tareas de gestión
La tecnología es el gran aliado a la hora de controlar un inventario, pues logra automatizar diferentes tareas:
- Generación de pedidos y definición de sus características financieras (coste de adquisición, valor, etc.).
- Control de los productos, lo que influye de manera positiva en la trazabilidad.
- Incorporación de parámetros para la gestión de la calidad, como los KPI (indicadores clave de rendimiento) de la industria 3.0.
Utilizar la automatización evita destinar trabajadores a tareas repetitivas o que no aportan mucho valor. En vez de dedicarse a estas, se centran en otras que son más valiosas, como la planificación o el desarrollo de estrategias y su mejora continua.
Revisar el almacén de manera regular
Ésta es una tarea que no se debe olvidar. Aunque su gestión estuviera completamente automatizada, siempre pueden producirse errores. Si no hubiera supervisión alguna, pasarían desapercibidos y se irían acumulando hasta que fuera demasiado tarde. Por suerte, no hay por qué llegar tan lejos, dado que un mínimo de previsión es suficiente.
Las revisiones deben programarse y tienen que ser regulares. Con una cierta periodicidad (anual, trimestral, mensual, etc.) se llevará a cabo la comprobación en función de una serie de objetivos. De este modo, el control del almacén será progresivo y los errores no se desarrollarán.
Anticiparse a los picos de demanda
Los picos de demanda se producen de manera regular en ciertas fechas del año, aunque también pueden ser imprevisibles. Por ejemplo, épocas importantes, como la Navidad, hacen que se genere un incremento que es predecible hasta cierto punto. Ante estas circunstancias, hay que ser previsor con la gestión del inventario.
Estar preparado es la clave para soportar un pico de demanda fortuito que suponga una tensión para el inventario. A la hora de trazar las previsiones, hay que basarse en los datos que se poseen y mantener un margen de productos razonable para no caer ni en la escasez ni en el exceso. El objetivo, en cualquier caso, es lograr una rotación fluida que no llegue a ralentizarse en ningún momento del año.
Con una gestión eficaz de inventarios, los problemas se reducen al mínimo. Los productos entran y salen del almacén sin trabas, lo que aumenta la satisfacción de los clientes. Para poder implementar las estrategias y disponer de las herramientas adecuadas, va a ser necesaria financiación. En Aválam disponemos de avales para hacer frente a los gastos y poder prosperar.