El análisis DAFO es una herramienta muy útil para empresas, emprendedores y autónomos. Se puede usar como base para efectuar un plan estratégico o para que la organización crezca. Todo gracias al conocimiento de una serie de factores que son fundamentales.
¿Qué es un análisis DAFO?
Un DAFO tiene como finalidad determinar las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades de una empresa. También se puede aplicar a la hora de empezar el desarrollo de un proyecto, por ejemplo. Los parámetros que analiza son vitales, ya que condicionan las probabilidades de éxito y cada uno tiene un significado:
- Debilidades. Son las áreas de un negocio o de un proyecto que deben mejorarse, ya que la competencia es superior en ellas.
- Amenazas. Son los factores que afectan de manera negativa al funcionamiento de la empresa. Pueden ser tanto internos como externos, siendo estos últimos imposibles de controlar.
- Fortalezas. Es lo que mejor se le da a la compañía, desde su gestión de los recursos a sus ventajas competitivas. Hay que utilizarlas para crecer y mantenerlas en buen estado.
- Oportunidades. Representan elementos que podrían convertirse en ventajas y que es importante aprovechar.
Pasos para realizar un análisis DAFO
El análisis debe realizarse siguiendo una serie de pasos. La finalidad es recabar la información necesaria para luego tomar las medidas oportunas. Una forma de actuar es ésta.
Investigación general de la empresa
La investigación tiene como finalidad conocer el estado actual de la empresa en función de los parámetros del DAFO. Hay que recabar datos sobre diferentes áreas, como informes de ventas, estadísticas financieras o estrategias de marketing pasadas, para comprobar cuáles fueron sus resultados. Cada uno de ellos aporta información que es necesario contextualizar y relacionar.
Además, se tendrán en cuenta tanto los factores internos como los externos. Los primeros se desarrollan dentro de la organización y son sus propios procesos. En cuanto a los segundos, son los que están fuera del control directo de la empresa, como es el caso de las tendencias del mercado o la propia competencia.
Reconocimiento de debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades
Una vez obtenida la información anterior, se plantearán las preguntas adecuadas para rellenar con las respuestas los cuatro parámetros del DAFO. Para facilitar la comprensión de los resultados, es recomendable crear una matriz. En cada cuadrante, se mostrarán las fortalezas, debilidades y demás elementos que se hayan encontrado.
Las cuestiones que se planteen tienen que ser relevantes, específicas y estar orientadas hacia alguno de los parámetros del DAFO. Por ejemplo, preguntarse cuáles son las críticas que recibe el producto o servicio que ofrece la empresa ayuda a determinar sus debilidades. Así, poco a poco, se irán completando los cuadrantes.
Análisis de resultados y diseño de la estrategia
Con la matriz completa, se obtiene una imagen del estado presente de la empresa. Es un diagnóstico general sobre el que plantear las estrategias con el fin de aprovechar cada cuadrante. Para analizar los resultados, hay que priorizar las áreas que requieran de una mayor atención o urgencia. Son las primeras que se tienen que abordar, ya sea por su impacto negativo en el negocio o porque representan una oportunidad crítica que no estará disponible mucho tiempo.
Así se adopta la estrategia adecuada, que puede ser de supervivencia, ofensiva, de reorganización o defensiva. Elegir entre una u otra depende de las prioridades que se tengan.
El análisis DAFO es una herramienta crucial para desarrollar la empresa, sacarla de un escollo o garantizar su crecimiento. Para implementar la estrategia es posible que se necesite financiación. En Aválam ofrecemos avales para que el proyecto pueda seguir adelante y generar los frutos que se esperaban.