¿Cómo financiar las primeras etapas de una empresa o negocio? Esta es una cuestión recurrente cuando se empieza un negocio. Hoy en día, hay muchas formas de conseguir la financiación necesaria, algunas más convenientes que otras.
Alternativas de financiación para nuevas iniciativas
Para aportar un poco de luz sobre este proceso de recaudación de capital inicial, se ofrece una guía con las alternativas más aconsejables.
Business angels
Los Business angels son empresarios exitosos que usan su propio capital para financiar nuevos negocios con alto potencial de crecimiento. Cabe señalar, en primer lugar, que este dinero no es un préstamo, sino una inversión de capital. Es decir, el inversor adquiere una participación de la empresa.
Por tanto, si se acepta dinero de un business angel, también se está renunciando al control parcial del nuevo negocio. Un ángel puede solicitar, como mínimo, una participación del 10 %, pero podría llegar hasta el 50 % en iniciativas más arriesgadas.
Para muchos propietarios de pequeñas empresas es difícil ceder la autoridad a un inversor externo. En el lado positivo, dado que los inversionistas no otorgan préstamos, no hay pagos regulares con intereses de los que preocuparse. En contrapartida, como propietarios parciales, recibirán una parte de las ganancias.
¿Cómo se encuentra un business angels. Entre las formas de buscar inversores puedes acceder a noticias de economía y emprendimiento, así como acudir a incubadoras o aceleradoras de empresas.
Amigos y familia
Pedir dinero prestado a amigos y familiares para financiar una nueva empresa es una idea estupenda, al menos en teoría. Los bancos y otros prestamistas exigirán planes comerciales y estados financieros regulares, mientras que las personas cercanas no.
Sin embargo, cuando se pide dinero a familiares y amigos, hay que asegurarse de aclarar bien las condiciones del acuerdo. Lo ideal es que sea un préstamo en lugar de una inversión de capital si no se quiere ceder parte del control de la empresa.
Dicho esto, los préstamos privados pueden ofrecer ventajas significativas sobre los préstamos tradicionales. Incluso si se pagan intereses, son más bajos que los ofrecidos por las entidades financieras.
Préstamos bancarios
Los préstamos bancarios son una de las formas más tradicionales y extendidas de financiar una pequeña empresa que está empezando. En muchos casos, también es la financiación más difícil de obtener, aunque con una buena negociación y el plan de negocios adecuado es posible conseguir el dinero.
Un préstamo comercial típico de un banco se parece mucho a una hipoteca. Hay una tasa de interés fija o variable, pagos fijos mensuales o trimestrales y una fecha de vencimiento. Los términos específicos del préstamo varían dependiendo de si se trata de un préstamo a medio plazo (menos de tres años) o a largo plazo (hasta 15 años).
Para acceder a estos productos bancarios, la entidad puede requerir garantías o avales que puedan responder en caso de incumplimiento.
Avales para empresas
Cuando una empresa no puede acceder a financiación bancaria, es posible solicitar avales para empresas a través de un intermediario como Aválam. Nuestra firma tiene como principal objetivo facilitar el acceso a crédito a pymes y startups. Por otro lado, a través de la presentación de garantías, podemos conseguir mejores condiciones de financiación para los proyectos de nuestros clientes.
Otro ámbito en el que en intercedemos son las licitaciones públicas. En este caso, nos ocupamos de aportar avales técnicos que permitan a las empresas continuar con el proceso de concurso ante organismos públicos.
Entonces, ¿cómo financiar las primeras etapas de una empresa o negocio? Las fórmulas son múltiples, y cada iniciativa podrá optar por una u otra en función de sus necesidades, pero nuestra experiencia de 40 años de servicio a las pymes y autónomos es que, consultar condiciones a través de Aválam, suele ser rentable para tu negocio.